La Torre Prourban se moderniza por dentro y por fuera
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La Torre Prourban, ha llevado a cabo una actualización integral tanto de sus espacios comunes como de sus sistemas tecnológicos.
En una reciente nota publicada por Clarín Arquitectura, se dio a conocer que uno de los edificios más emblemáticos de la Ciudad de Buenos Aires, la Torre Prourban, ha llevado a cabo una actualización integral tanto de sus espacios comunes como de sus sistemas tecnológicos, adaptándose a las nuevas demandas laborales y los avances que conllevan. Inaugurada en 1983, la torre ha sido testigo de diversas transformaciones a lo largo de su historia.
Desde 2019, la firma Waves In Movement se encarga de gestionar las actualizaciones y mejoras en el edificio, comenzando por la modernización de sus ascensores. Con la incorporación de equipos Fujitec y un sistema de llamada anticipada, se optimizó el tráfico vertical y la eficiencia en el transporte de personas. Un reto clave fue realizar estas mejoras sin interrumpir la operación del edificio.
Además de los ascensores, se implementaron renovaciones tecnológicas en la torre de enfriamiento, chillers y calderas. Estos equipos, más eficientes, contribuyen a la reducción del número de calderas necesarias, lo que mejora la eficiencia energética del edificio. También se optimizó la infraestructura del sistema de control de acceso, reforzando la seguridad y el monitoreo.
Una de las mejoras más destacadas ha sido la implementación de más de 50 cámaras de seguridad, que permiten un monitoreo constante de las áreas más sensibles del edificio. Asimismo, se crearon manuales detallados de funcionamiento y mantenimiento para garantizar la longevidad de la infraestructura y facilitar su operación en el día a día.
Además de la modernización de los sistemas internos, la Torre Prourban está llevando a cabo diversas iniciativas para revitalizar y activar sus espacios exteriores. En 2021, el consorcio de propietarios junto con Waves lanzaron un concurso para rediseñar los accesos y el cerramiento perimetral de la planta baja, con la colaboración de la Sociedad Central de Arquitectos. El proyecto ganador propone un cierre continuo que sigue la forma de la torre, separando de manera efectiva los espacios públicos de los privados, y mejorando la iluminación de las veredas. La intención es avanzar con esta iniciativa para transformar y revitalizar el entorno exterior del edificio.
Agradecemos al medio Clarín Arquitectura por la difusión de nuestro trabajo de gerenciamiento y puesta en valor de este emblemático edificio, contribuyendo a mantenerlo como un ícono vigente de la arquitectura de la Ciudad de Buenos Aires.
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