En los medios
Integrar conceptos de hospitalidad es clave para atraer y retener talento en un entorno laboral competitivo.
En un entorno corporativo cada vez más competitivo, atraer y retener talento se ha convertido en una prioridad para las organizaciones. En este marco, la reciente columna de Marcos Villanueva, CEO de Waves, publicada en septiembre en la revista número 21 de Mariana Stange, plantea una reflexión vital: la necesidad de incorporar conceptos del sector de la hospitalidad en la gestión de activos inmobiliarios.
Villanueva argumenta que los espacios de trabajo deben ir más allá de su función básica; deben transformarse en lugares que ofrezcan experiencias significativas. Adoptar un enfoque centrado en el usuario no solo cumple con los requerimientos operativos, sino que también mejora la calidad de vida laboral. Este enfoque integral es esencial para crear entornos que fomenten tanto el éxito profesional como la satisfacción personal, lo que a su vez potencia la lealtad de los empleados hacia la empresa.
La gestión de áreas comunes, conocida como Property Management (PM), juega un papel crucial en la eficiencia operativa de los espacios laborales. Al integrar elementos de hospitalidad, no solo se satisfacen las necesidades operativas, sino que también se mejora notablemente la experiencia del usuario. Un ejemplo claro es la recepción de un edificio, que debe ser más que un simple punto de entrada. Transformar este espacio en una bienvenida cálida y personalizada establece un tono positivo que puede influir en la satisfacción de los empleados a lo largo de su jornada.
La integración de conceptos de hospitalidad va más allá de la estética; se centra en el bienestar integral de los empleados, abordando tanto sus necesidades físicas como emocionales. La creación de áreas de descanso cuidadosamente diseñadas ilustra cómo este enfoque se traduce en la práctica. Cada interacción, desde la llegada hasta la salida, debe contribuir a un ambiente acogedor y enriquecedor.
La hospitalidad en el entorno de trabajo también implica una atención meticulosa a cada aspecto de la experiencia del empleado. Esto incluye la personalización de servicios y actividades, como eventos sociales y programas de bienestar. La tecnología, además, juega un rol crucial, facilitando la digitalización y automatización de diversas interacciones para mejorar la experiencia general.
Para que los propietarios de edificios de oficinas puedan ofrecer propuestas que respondan a las necesidades actuales de las compañías y sus empleados, es esencial que centren sus estrategias en estos principios. Como bien señala Villanueva: “La experiencia sucede, te ocupes o no de ella”.
Integrar conceptos de hospitalidad no solo es una tendencia; es una necesidad ineludible para crear espacios que realmente valoren y cuiden a quienes los habitan. La transformación de los lugares de trabajo en entornos que priorizan el bienestar y la experiencia del usuario podría ser la clave para atraer y retener el talento en el futuro.
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