Consultoria
Los criterios ESG medio ambiente, valor social y gobernanza, marcan el ritmo de las inversiones en el mercado inmobiliario. ¿Quieres saber por qué?
La tendencia ecológica en el desarrollo inmobiliario está dando paso a un enfoque más integral marcado por los criterios ESG, acrónimo de Environmental, Social and Governance y que se traduce como Medio ambiente, Valor Social y Gobernanza.
Los ESG surgieron a partir de la necesidad de las empresas de alinearse con los Objetivos 2030 para el desarrollo sostenible, formulados por las Naciones Unidas.
En este marco, las empresas han ampliado sus perspectivas y además de generar ganancias, ahora apuntan a crear valor. Un concepto más sostenible y saludable para sí mismas y también para sus clientes, sus empleados, el entorno social y el medio ambiente donde se desarrollan.
Incluir aspectos como el medio ambiente, valor social y gobernanza implica tener una visión del negocio más sostenible.
Teniendo en cuenta que la industria de la construcción es responsable de casi el 40% de las emisiones de carbono, las implementaciones ESG, serían un camino para potenciar la impronta de sustentabilidad que quiere asumir el sector.
Para ello, es necesario que la construcción y el funcionamiento de los edificios reduzcan su impacto medioambiental. Este proceso está en marcha y se conoce como desarrollo inmobiliario sostenible.
La tendencia comenzó a crecer a fines del siglo pasado y sigue en evolución. Primero, llegaron los “edificios verdes”, más tarde los “edificios inteligentes” y, por último, los “edificios sustentables”.
Esta trasformación genera cada vez más inversiones de valor, al mismo tiempo que aporta al cuidado del medio ambiente.
El sector del real state tiene la oportunidad de ser protagonista en el mejoramiento de las sociedades.
En primer lugar, tiene la virtud de generar miles de puestos de trabajo, la fuerza que transforma en viables y prósperas a las comunidades.
Además, la tendencia indica que las inversiones con criterios ESG, generan valores sociales como el bienestar y la integración comunitaria.
Por estas razones, se considera que el sentido social es la nueva estrella del mercado inmobiliario actual. Un ejemplo son las inversiones crecientes en construcción de viviendas asequibles para la clase trabajadora, que generan retornos del 12 al 14%.
La gobernanza se refiere al funcionamiento de las empresas y los gobiernos respecto del sector.
El concepto abarca temas como la ética, las prácticas en la gestión de los recursos y la responsabilidad social empresarial.
También se relaciona con la calidad del desempeño de la actividad privada respecto a las inversiones, la ejecución de proyectos y la transparencia de los procesos.
Los criterios ESG en el sector inmobiliario se implementan poniendo en marcha diferentes procesos.
Como explicamos antes, la finalidad es crear valor para atraer a clientes cada vez más exigentes en temas ambientales y sociales. Un ejemplo claro de este tipo de clientes son los millenials.
A continuación, enumeramos algunos de los procesos más relevantes enfocados en el medio ambiente, el valor social y la gobernanza que se aplican en proyectos inmobiliarios:
En cualquier disciplina o área de trabajo, para poder avanzar y tomar decisiones de inversión, es necesario medir.
En el caso del sector inmobiliario, para conocer el impacto de los criterios ESG, medio ambiente, valor social y gobernanza, el índice más utilizado es el Global Real Estate Sustainability Benchmark – GRESB.
“GRESB es una organización impulsada por la industria que transforma la manera en que los mercados de capital evalúan el desempeño ambiental, social y de gobernanza (ASG) de las inversiones en activos reales.” -GRESB.com-
La certificación GRESB otorga calificaciones hasta un máximo de 5 estrellas. Las evaluaciones para el certificado incluyen la infraestructura, la fuerza social del proyecto, la gestión de la energía, etc.
El compromiso para la aplicación de criterios ESG es mundial y Argentina no es la excepción.
Al respecto se refirió Diego Lanusse, de la desarrolladora EIDICO, en una nota publicada en iProfesional, donde expresó:
“es necesario repensar nuestro modelo de negocio, entendiendo que los proyectos inmobiliarios generan un impacto inmediato en una zona, en una tierra, en un barrio, en una comunidad y que, a partir de ese impacto, debemos lograr un equilibrio en tres dimensiones: económica, social y ambiental, pilares para una sociedad y una comunidad sostenible”.
El cambio está en proceso y en el país ya existen edificios y empresas sustentables.
Algunos de ellos son: la Torre Madero Office en Puerto Madero, Edificio residencial Espacio 20 en Salta, la Torre Coca Cola y los edificios SKF en Tortuguitas. Todos cuentan con certificaciones LEED (Liderazgo en Energía y Diseño Ambiental).
Con respecto la calificación ESG, la empresa Plaza Logística es la primera compañía argentina en tenerlo.
Para este logro se cuantificaron sus buenas prácticas ambientales, de gobierno corporativo, las iniciativas de educación e inclusión social en las comunidades locales y la excelencia en el cuidado y seguridad de sus trabajadores.
Waves también participa de este movimiento, gerenciando edificios y sus espacios con un enfoque sustentable. Ejemplos de ellos son la Torre ProUrban en el barrio de Retiro y Lex Tower, que cuenta con certificación LEED y que se encuentra ubicada en la avenida Corrientes.
Considerar los efectos en el medio ambiente, valor social y gobernanza, han aportado soluciones y creado valor.
Un ejemplo cercano es la crisis sanitaria provocada por la COVID 19. Ante la situación y la necesidad de contar con espacios saludables, los edificios con ESG brindaron soluciones eficientes.
Además, como ya explicamos, ESG atrae inversiones, propietarios e inquilinos de mayor calidad y crean valor social para su comunidad.
Por último, es importante volver al tema de la sustentabilidad como objetivo global.
Hoy, a nivel mundial, se están tomando decisiones de inversión combinando los parámetros económicos (valor de la propiedad, ROI, etc.) con los indicadores ESG, medio ambiente, valor social y gobernanza, con la finalidad de ofrecer proyectos con impacto social y sostenibles a largo plazo.
Es el camino que el sector inmobiliario eligió para apoyar el objetivo y aportar para la sustentabilidad.
En definitiva, el sector del real state está respondiendo a lo que sus nuevos clientes buscan y el mundo indica, transformando al desarrollo inmobiliario apalancado en criterios ESG, en un negocio rentable.
Y no hablamos solamente de ganancias económicas, sino también ganancias vitales: calidad de vida, equidad social y medio ambiente más saludable y sostenible.
Por todas estas razones, ESG es tendencia en real state.
¿Quieres saber más sobre otras tendencias en desarrollos inmobiliarios y administración de edificios?
Te invitamos a leer nuestro blog, aprender más sobre el sector y formar parte de la comunidad Waves.