El futuro de las ciudades: inclusión, diversidad, sostenibilidad.
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Los desarrolladores inmobiliarios pueden ser protagonistas en el futuro de las ciudades. ¿Cuáles serán sus aportes?
El futuro de las ciudades tiene un capítulo propio en los Objetivos 2030 de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas, es el ODS 11: Ciudades y comunidades sostenibles.
Según lo publicado allí, “el mundo cada vez está más urbanizado. Desde 2007, más de la mitad de la población mundial ha estado viviendo en ciudades, y se espera que dicha cantidad aumente hasta el 60 % para 2030.”
Otros números también son impactantes:
La calidad de aire en las ciudades debe mejorar para tener entornos urbanos más saludables.
Fuente: Breathelife2030.org – OMS
Con estas cifras, ¿cómo será el futuro de las ciudades? Te invitamos a conocer como esta realidad se podría mejorar con planificación urbana y la adecuación del mercado inmobiliario a la nueva realidad.
Las ciudades son hechos sociales, nacieron como punto de encuentro de las personas para comerciar y fueron sumando funciones a través de los siglos.
Este crecimiento de los espacios urbanos, a veces planificado y a veces no, ha generado impactos ambientales, sociales y económicos positivos y negativos.
En el aspecto positivo, se destaca el desarrollo económico, tal como lo explica el economista de Harvard, Edward Glaeser, autor del libro “El triunfo de la ciudad”, quien ha enfatizado:
“No hay ningún país urbanizado que sea pobre, ni ninguno rural que sea rico”
De acuerdo con su teoría, las ciudades prosperan gracias a la creatividad, el intercambio de ideas y de conocimientos de todos los habitantes que viven en ella. Ni siquiera la tecnología es capaz de replicar los beneficios de los encuentros personales que la ciudad propicia cada día.
Ahora, si consideramos lo negativo, sin dudas que la contaminación y la desigualdad se asocian mucho con los espacios urbanos.
¿Entonces cómo potenciar lo bueno y minimizar lo malo en la ciudad del futuro?
Con acciones conjuntas del sector público, las organizaciones sociales, los ciudadanos y el capital privado. En este último se incluye el sector del desarrollo inmobiliario.
A continuación, describiremos cómo debería ser el futuro de las ciudades y qué puede aportar el sector para aportar a cada objetivo.
Aún no sabemos si la pandemia del COVID 19 fue un evento aislado o podría repetirse.
Por esta razón, es importante construir un espacio urbano preparado para los cambios inesperados. La resiliencia económica, social y ambiental sólo es posible con una planificación adecuada.
En este sentido, la industria debe proveer a la ciudad proyectos que sean adaptables a diferentes funciones. Algunos ejemplos son los edificios de viviendas con coworking, con espacios para la salud y el entretenimiento, etc.
La planificación es la base de una ciudad amigable con todos sus habitantes, desde los niños hasta los adultos mayores.
Es necesario entonces que los proyectos de desarrollo inmobiliario se enfoquen en la construcción de edificios sustentables, inteligentes y que sean capaces de brindar buenas experiencias a todos.
Para ello es necesario la implementación del diseño universal, una gobernanza eficiente y la optimización del uso del espacio para el disfrute de toda la comunidad.
En la ciudad del futuro, la pobreza y la desigualdad deberían reducirse para dar paso a un espacio urbano donde la equidad es la “normalidad”.
Este aspecto depende en gran medida de las acciones de los gobiernos locales. Pero la industria de la construcción puede aportar lo suyo con acciones como:
La mayoría de los países dependen de lo que se produce en las ciudades. La economía urbana, es la que se encuentra vinculada al comercio y los flujos de capital de todo el mundo.
Sin embargo, es necesario que las ciudades tengan una economía diversificada para hacer frente a problemáticas como una pandemia o una guerra, que está claro, pueden ocurrir en cualquier momento.
El sector del desarrollo inmobiliario debe tener la visión para elaborar proyectos flexibles y adaptables a un futuro incierto. El objetivo es que la ciudad siga siendo productiva, aún en épocas de crisis.
Las ciudades del futuro se enfrentan a las consecuencias del cambio climático. Los desastres naturales (inundaciones, olas de calor, huracanes, etc.) son cada vez más frecuentes y destructivos.
El tema es que las propias ciudades son parte del problema. Muchas de ellas tienen un alto nivel de contaminación y de emisiones de carbono.
La huella de carbono de las ciudades se puede revertir con políticas activas de descarbonización.
Fuente: IOP Science – Carbon footprints of 13 000 cities
Para mejorar esto, la propuesta es tomar decisiones ambientales basadas en soluciones naturales. Algunos ejemplos son: amplificar la cantidad de áreas verdes, conservar y recuperar cursos de agua urbanos, mantener de cinturones urbanos vegetales, etc.
¿El sector de desarrollo inmobiliario puede hacer su aporte ecológico?
Por supuesto: edificios sustentables, compras de suministros en kilómetro 0, uso de materiales reciclables y biodegradables, creación de zonas verdes en sus proyectos, incluso, cuando no hay espacio disponible y apostar, por ejemplo, a los jardines verticales y las terrazas verdes.
El futuro de las ciudades será exitoso si la innovación, la digitalización y las herramientas tecnológicas se ponen al servicio de una planificación urbana sostenible.
Propuestas como las ciudades biofílicas, la ciudad de 15 minutos, la planificación de vecindarios mixtos o la creación de un sistema de transporte sostenible, deben apoyarse en el conocimiento y el uso de la tecnología.
También aquí el desarrollo inmobiliario puede aportar con sus Smart Buildings. Estas estructuras ahorran energía, reciclan el agua, reducen sus residuos y aportan su impronta tecnológica para el diseño de una ciudad sostenible y resiliente.
Existen diversas teorías respecto al desarrollo de las ciudades en el futuro y la mejor forma de lograr los objetivos antes mencionados.
Según el urbanista Shlomo Angel, autor del libro “Planeta de ciudades”, un camino posible es el aplicado por Barcelona y Nueva y York basado en el paradigma de la creación de espacios.
Esta alternativa propone una planificación enfocada en:
Este paradigma requiere de una intervención pública fuerte y políticas de urbanización con reglas claras.
Mientras eso se planifica, el sector del desarrollo inmobiliario está haciendo su aporte a la sustentabilidad en las ciudades. Ya están construyendo edificios sostenibles, inteligentes y verdes.
El siguiente paso es transformar esos edificios en experiencias ¡esta es la especialidad de Waves!
